No puedo dejar pasar la oportunidad de recomendar esta novela por diversas razones. Por un lado por tratarse de una narración centrada en León, con un escenario que nos puede resultar de lo más familiar, con unos personajes conocidos, a pesar de los nombres disimulados, un argumento bien desarrollado y una trama que mantiene la atención del lector.
Portada del libro |
Por otra parte, debemos valorar el hecho de que a pesar de haber utilizado un sistema de edición digital a través de Bubok, lo ha complementado con una pequeña distribución por algunas librerías, lo cual ha facilitado sin duda que algunos ejemplares de la novela lleguen al público habitual.
Se lee con fluidez, al menos según mi criterio. Aunque sin grandes pretensiones, genera una expectación en su lectura que se mantiene hasta el final del libro.
Quizá cojea un poco en la descripción de algunos de los personajes que giran en torno al protagonista, pues si bien los datos que aporta son figurados, no por ello carece de un carácter histórico, que hace que se noten algunas imprecisiones históricas, sobre todo a la luz de nuevos datos revelados en publicaciones recientes como la de "Asesinaron La Democracia: autopsia a Miguel Castaño, alcalde y periodista represaliado" de Carlos J. Domínguez.
Sin embargo, no por ello pierde el valor narrativo como novela, pues la hilatura de la trama se sostiene a lo largo de todo el libro, hasta llegar al desenlace, incluso haciendo salir a escena a personajes tan pintorescos como Genarín, junto a otros como el Alcalde de León, Miguel Castaño, el presidente de la Diputación, Ramiro Armesto, el Gobernador Civil, Emilio Francés o el capitán republicano, Juan Rodríguez Lozano. En definitiva, y como debe ser una obra de este tipo, debe tener credibilidad más que exactitud.
Imagen divulgada sin contrastar como Genaro Blanco (Genarín) |
Aunque su autor en portada aparece como pseudónimo, Fray Mateo, debemos agradecer esta obra a Goyo Álvarez Barriales en homenaje a su abuelo paterno Valentín Álvarez Fernández, que sufrío la represión de las nuevas autoridades durante la Guerra civil y la prisión por esta causa.
Su expediente es uno de los rescatados por la asociación AERLE como se puede ver siguiendo el enlace anterior.
A pesar de los numerosos autores leoneses que tenemos, no hay una amplia literatura enmarcada en esta contemporaneidad, que nos pueda resultar familiar y cercana. Ya se ha citado la más reciente sobre Miguel Castaño, otro ejemplo es la novela de Pedro Víctor Fernández, El triángulo del león. Quizá sería de interés hacer un repaso a la narrativa leonesa centrada en esta etapa.
Para saber más sobre Goyo Álvarez merece la pena visitar su blog y sin ninguna duda leer su novela, un homenaje más que digno, no sólo a su abuelo, sino a todas las personas que, como él, transitaron de una forma u otra esos tiempos oscuros, perdiendo por el camino amistades, familia y parte de su vida, sin perder la dignidad ni la bondad.