
«…A través de mi diálogo con Chelo, el documental explora el desfase que existe entre la imagen mítica que me fue transmitida de la guerrillera y la más compleja de la resistente que nos ofrece su relato. Así, el documental intenta comprender el papel de las mujeres en la clandestinidad y la relación que tenían con los guerrilleros, en el seno del maqui. A las preguntas que le hago sobre ese tema, Chelo contesta con un discurso que sugiere, sin nombrarlas, las diferencias de estatuto ligadas al género; pero el documental enseña cómo la conciencia de las relaciones de dominación ligadas al sexo (género), entra en conflicto con el recuerdo de la ternura y el de una solidaridad fuerte que acercaba a Chelo a sus compañeros de armas frente al peligro y a la aspereza de la lucha.
El relato personal de Chelo hace resonar en sus huellas otras voces de mujeres resistentes; las de las mujeres enlaces o guerrilleras clandestinas que compartieron su combate, las que fueron destrozadas por la represión, las que se vieron condenadas a enterrar su historia de resistencia bajo el silencio hasta 1975 y aún mas allá de esa fecha, a causa de la dictadura y por razones ligadas a su estatuto de mujer. Chelo cuenta cómo esas mujeres republicanas eran objeto de una represión específica al sexo femenino. Cómo eran instrumentalizadas y manipuladas por las fuerzas franquistas, reprimidas no como resistentes sino como « hermanas, madres, esposas o amantes » de los guerrilleros. Ella menciona también las acciones de combatientes clandestinas, de enlaces (transporte de armas, mensajes, abastecimiento) que corrían riesgos enormes a menudo menospreciados. Acciones que se parecían tanto a las tareas domesticas de las mujeres que se volvían invisibles. Explica cómo esas mujeres eran estigmatizadas por el discurso franquista como « las putas de los rojos». Del mismo modo que les era negado el carácter político de su compromiso y a la vez la belleza de sus sentimientos, que les ligaban a los guerrilleros cuya lucha compartían…
Chelo explica cómo su compromiso en la lucha armada es un impulso de rebelión contra la violencia fascista y un gesto vital más que una opción política. Ella expresa su rechazo a ser una víctima como lo fueron sus padres, asesinados por las tropas de Franco. Siendo que la historia de la guerra civil española y la de la oposición al franquismo son puestas en escena bajo un registro victimista y más aun, cuando los actores implicados son mujeres, el documental ayuda a entender la palabra de una mujer que se atreve a manifestar la necesidad, en la España de 1939, de recurrir a las armas…
…Su memoria de la guerrilla está íntimamente ligada a la de su amor por el guerrillero Arcadio Ríos. Una pasión que le lleva a decir, 60 años después, a propósito de esos años de violencia y clandestinidad: ¡eso era vivir!” (Odette Martínez)
El relato personal de Chelo hace resonar en sus huellas otras voces de mujeres resistentes; las de las mujeres enlaces o guerrilleras clandestinas que compartieron su combate, las que fueron destrozadas por la represión, las que se vieron condenadas a enterrar su historia de resistencia bajo el silencio hasta 1975 y aún mas allá de esa fecha, a causa de la dictadura y por razones ligadas a su estatuto de mujer. Chelo cuenta cómo esas mujeres republicanas eran objeto de una represión específica al sexo femenino. Cómo eran instrumentalizadas y manipuladas por las fuerzas franquistas, reprimidas no como resistentes sino como « hermanas, madres, esposas o amantes » de los guerrilleros. Ella menciona también las acciones de combatientes clandestinas, de enlaces (transporte de armas, mensajes, abastecimiento) que corrían riesgos enormes a menudo menospreciados. Acciones que se parecían tanto a las tareas domesticas de las mujeres que se volvían invisibles. Explica cómo esas mujeres eran estigmatizadas por el discurso franquista como « las putas de los rojos». Del mismo modo que les era negado el carácter político de su compromiso y a la vez la belleza de sus sentimientos, que les ligaban a los guerrilleros cuya lucha compartían…
Chelo explica cómo su compromiso en la lucha armada es un impulso de rebelión contra la violencia fascista y un gesto vital más que una opción política. Ella expresa su rechazo a ser una víctima como lo fueron sus padres, asesinados por las tropas de Franco. Siendo que la historia de la guerra civil española y la de la oposición al franquismo son puestas en escena bajo un registro victimista y más aun, cuando los actores implicados son mujeres, el documental ayuda a entender la palabra de una mujer que se atreve a manifestar la necesidad, en la España de 1939, de recurrir a las armas…
…Su memoria de la guerrilla está íntimamente ligada a la de su amor por el guerrillero Arcadio Ríos. Una pasión que le lleva a decir, 60 años después, a propósito de esos años de violencia y clandestinidad: ¡eso era vivir!” (Odette Martínez)
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